PUERTO PEÑASCO SPA

Debido al estrés cotidiano y la vida rápida que hoy en día llevamos, he querido realizar un viaje a un lugar de descanso y relajación (un spa por así decirlo) pero el hecho de que la gasolina haya subido a más de $3.50 dlls por galón ha contribuído a que apenas hasta este pasado fin haya podido ir. Solamente en un lugar recluído y ajeno a la civilización podría permitirme re-organizar mis pensamientos (Sí, tengo varios).

Destino: Puerto Peñasco, Sonora.
Spa: “La casa de Shirley”

Antes de comentarles mi experiencia en el “spa”, les daré un pequeño historial de “La Casa de Shirley”. Shirley Pomeroy era una anciana proveniente de Arizona, tuvo mil y una tragedias: su esposo y su hijo fallecieron, le hicieron tranzas cuando estaba contruyendo la casa, etc, etc y a pesar de todos estos obstáculos logró terminar la construcción de dicha casa a las orillas de playa “Las Conchas”.

Llegamos en la noche y podíamos ver la casa con una amplia sala-comedor-cocina, siete recámaras dónde 3 de ellas dan hacia el patio interior y 4 dan de frente a la terraza y por supuesto, el patio y la terraza de cara hacia la costa. Estaba enorme la casa y parecía haber sido inspirada en las casonas o haciendas que salían en las películas de Pedro Infante (hasta se me hacía que Sara García iba a salir de la cocina a mentarnos la madre).

Así se veía, de noche era ella majestuosa, erguida frente al mar… al salir el sol… se veían ya los 70 años que sus muros ya cargaban, cada una de sus grietas nos contaba alguna memoria de los Pomeroy y los otros visitantes que en algún momento pasaron por ahí (podríamos compararla con Cenicienta, por así decirlo. De noche hermosa y de día seguía muy bonita pero sin el toque especial que le daba la luz de la noche). La casa en sí estaba muy bien, si… vieja, pero con un potencial enorme para convertirse en una mansión a las orillas del mar.

Las guitarras, los mojitos, la fogata bajo la luz de la luna y el sonido del ir y venir de las olas… (Bueno, eso me hubiera encantado pero pues no puedo negar que no me la haya pasado bien en el bar entre una mezcla de vodka tonics, música electrónica, humo, luces y el jet set).

Para no hacer el cuento demasiado largo, durante el día sí fue totalmente relax.

El mar estaba azul verde, cristalino, las olas constantes alcanzaban a romperse en la orilla del mar, una tras otra creando una espuma blanca. Nomás de verla me daban ganas de meterme para sentir cómo esa espuma acariciaba mi cara… la brisa del mar rosando mi pelo y el cantar de las aves me hacía relajarme más y más…

Sonido de la ola, golpe en la cara, agua por la nariz, arena en el traje de baño, aire, golpe en la cabeza, agua por la boca, arena en el traje de baño… me levanto con los ojos más rojos que un velador a las 8 de la mañana, tosiendo más que un fumador y con la parte del bikini más llena que el pañal de mi sobrinita de 1 año.

Qué manera más barata de exfoliar cada centímetro de mi cuerpo y una forma más fácil de experimentar el volar sin necesidad de tener tu propio avión!!!

Cuando oí venir una de las olas cerré los ojos con toda mis fuerzas, me tapé la nariz y me lanzé a la aventura para enfrentar la esculutura de agua que venía en mi dirección. Empecé a patalear y de alguna manera en vez de avanzar retrocedía en medio de la cresta de la ola. Sentí el aire por debajo de mi cuerpo cuando el agua me levanto para acabar cara a cara (literalmente) con el fondo del mar, mi par de encantos saludaron a las conchas y a las estrellas de mar y cuando por fin tuve las fuerzas para salir deteniendo la parte de arriba de mi bikini OTRA VEZ el mar arremetió contra mí para terminar de quitarme el traje de baño por segunda vez.

No, nadie vio mis encantos, no hay nada catalogado para una película para adultos ni nada por el estilo, pero si salí arrastrándome sin sex appeal alguno para acabar agotada y derrotada a la orilla del mar cuál Tom Hanks en la película de “El náufrago”.

Me reí mucho… me ardían los ojos y la garganta, pero como me reí. Esas carcajadas me ayudaron a terminarme de relajar. No pude haber tenido un mejor fin de semana para olvidarme de mi estrés laboral.

MI CREDO

*No creo que deba de ir a una Iglesia para orar.

Acaso no está EL en todas partes? Y si prefiero que mis conversaciones sean privadas y que nuestra relación sea más sutil? Por qué es necesario ir a darnos golpes de pecho en público cuando podemos tener algo más profundo y sincero dentro de nuestro corazón y nuestra mente?

*No creo que deba ir a decirle a alguién más en lo que he fallado.

Quién es la otra persona para decidir si mis pecados son perdonados o no? Acaso pueden ver en el interior de mi alma si en verdad estoy arrepentida o no? Y si realmente no me he arrepentido de nada?

*No creo que alguien que no pone el ejemplo tiene el derecho de decir lo que debo hacer.

Cuántas veces no escuchamos que debemos de ser humildes, que debemos ser sencillos, que debemos de despojarnos de nuestros lujos (que la neta no lo voy hacer)pero… la pregunta que me he hecho todo este tiempo.

Para que necesita la Iglesia una basílica cubierta de los mármoles más caros del mundo? para qué necesitan las pinturas de hoja de oro?

Para qué necesitan tanto “disfraz”, nomás para denotar un rango?

Cuánto más les cuestan esas cosas?

Cuánto podrían usar para fundar nuevas escuelas, otras clínicas, proveer asistencia legal para la gente que lo necesita?

Por qué la institución más rica del mundo, la cual posee más propiedades viene y nos dice que seamos humildes cuando mucho de ese dinero lo utilizan para su propia comodidad?

Nunca se me va a olvidar una vez que un párroco cerca de mi casa le dijo a la comunidad que la casa que se le asignó debería de ser remodelada porque no era DIGNA DE EL. Qué ondas con eso?

*Creo que una toda persona tiene derecho a ingresar en SU reino.

No importa qué raza, género, religión, orientación sexual, estrato social o lo que sea, debe tener derecho a entrar a lo que los católicos definimos como “Cielo” aunque personas como yo que estamos más “fumadas” preferimos llamarle “Otra dimensión”.

Creo que cualquier persona que sea BUENA (no Santa porque en verdad eso es todavía más elevado), que respete a los demás, que ayude al prójimo; una persona de buen corazón y de valores incuestionables debe de ser considerada para el premio en el más allá.

Por qué el purgatorio? Por qué tener una pequeña penitencia cuando la vida aquí de todos modos fue algo dura?

Por qué rezar 2 Padres Nuestros y 1 Ave María perdonará un fraude de negocios en dónde tal vez esa persona ha afectado a varias familias con su “jugada” y el rezar un Vía Crucis tal vez perdonará las relaciones pre-matrimonialos que AUNQUE estés con una persona a la que amas, en donde los dos se cuiden, en donde los dos se respeten es uno de los pecados mortales más grandes del mundo.

Si me entienden?

*Creo que podemos hacer un mundo mejor se todos ponemos nuestro granito de arena.

No estoy diciendo que todos dejemos todo y que nos convirtamos en misioneros, sacerdotes, monjas o cualquier otro rango dentro de el organigrama religioso pero si nos proponemos una obra buena al año podemos hacer la diferencia.

Tampoco me refiero a una obra buena de dar unos cuántos pesos al niño que limpia el vidrio pero a lo major hay algún evento en el cuál se pueda echar la mano para empezar a cambiar. Algo que nos cueste un poquito más que meter la mano en nuestra bolsa y regalar lo que a nosotros nos sobró.

Creo en El, en lo que enseñó, en el legado que ha dejado pero descgraciadamente, nuestra propia naturaleza humana se ha encargado de interpreter sus enseñanzas a nuestra conveniencia.

Como me dijo un amigo mio, si EL viniera nuevamente a este mundo adaptaría muchas de las cosas que se establecieron siglos atrás porque nuestra mente cerrada y poco flexible dice que las cosas deben de ser como están escritas.

De ninguna manera digo que cambiemos nuestros valores básicos, porque nuestra escencia debe seguir siendo la misma, simplemente, ciertas cosas se pueden amoldar de acuerdo a cada situación sin necesitar cambiar nuestras bases.

Tampoco estoy diciendo que si después tengo una familia cambiaré de religion o cosas así, simplemente me gustaría educarlos como me educaron a mi, los básicos. Ve a misa, se buena, pórtate bien, ayuda a los demás, existe un Dios y ya que crezcan y que ellos o ellas tengan la capacidad de razonar y analizar las cosas y tomar de todo ello las cosas y las enseñanzas que se puedan aplicar a su propia vida. La mayoría de las cosas en nuestra religión son blancas o negras pero existe un area de grises entre medio que todavía nos falta explorar.

Me tacharán de blasfema, lo sé… pero decir lo que realmente pienso sobre la Iglesia no quiere decir que estoy diciendo algo en contra de Dios. De hecho, quiero empezar a ir a misa nuevamente, todo es cuestión de encontrarme a alguien que realmente me inspire y del que pueda yo aprender.

Podría seguir cuestionando muchas cosas todavía como:

*Por qué alguien que no ha sido padre o madre de familia va a dar consejo en cómo educar a una? Otra vez, no estoy diciendo que no den consejos, simplemente estoy diciendo que si ellos eligen tuvieran la posibilidad de casarse.

*Por qué solamente los hombres tienen derecho a ser sacerdotes? Siempre es bueno tener un punto de vista femenino también, el simple hecho de ser hombre les da una desventaja en entender el comportamiendo de una mujer y vice versa.

Etc, etc, etc… Adiós, que ya sé que me extendí.