abril 24, 2007

POR ESO ESTAMOS COMO ESTAMOS

Por cuestiones de seguridad, los nombres de las personas y lugares tendrán que ser cambiados.

El día 18 de abril en punto de las 11 de la noche. La siguiente conversación se escuchaba en las oficinas del Instituto Nacional de Inmigración en la garita de Palomilla Road, a unos cuantos kilómetros de la ciudad de Drogales, Narizona.

Oficial: Permítame su pasaporte señorita, por favor
Pita: Aquí está. Tengo este permiso por 6 meses, lo saqué el 20 de Octubre del año pasado pero como me tengo que quedar en Hermosollo hasta el día 22, no la voy a librar. ¿Me puede dar uno por 7 días por favor?
Oficial: ¿Cómo que no la va a librar señorita? Si apenas son 5 meses… a ver. – Pensando en voz alta y contando con los dedos: “De Octubre a Noviembre, de Noviembre a Diciembre, de Diciembre a Enero, de Enero a Febrero, de Febrero a Marzo, de Marzo a Abril…” Señorita, si la libra…
Pita: No oficial, no la libro porque ya son los 6 meses, prefiero que me de el permiso de 7 días
Oficial: A ver… “De Octubre a Noviembre…” – Y así sucesivamente como por 4 veces más (Me daban ganas de sacarle un ábaco aunque sea a ver si así agarraba la onda). No señorita, no la libra, pero le puedo dar uno por 6 meses y paga sus 20 dólares
Pita: Oficial, no lo necesito por 6 meses, nomás quiero el de 7 días
por el cuál no tengo que pagar
Oficial: No señorita, no hay esa posibilidad. Nomás tiene esta opción de los 6 meses y paga en su banco más cercano. Aunque la verdad, yo preferiría que me diera una propina, la pongo en el permiso de su cuñado para que usted no pague y así ya están todos contentos.

Por favor, imagínense la cara del oficial levantando las cejas, agachando la mirada y alzando las manos como Pedro Infante en su famosa canción “Yo te lo juro que yo no fui” y el muy inepto del oficial usando un tono de “Mi amor yo que te voy hacer el paro”.

¡Cómo me dio coraje! La sangre me subió desde la punta del pie hasta mi cabeza, los ojos se me saltaron y el humo se me salía por las orejas (Los que me conocen bien, y que me hayan visto enojada saben de lo que estoy hablando).

Pita: ¿Acaso me está pidiendo que lo soborne?
Oficial: ¡Pos sí!
Pita: ¡Pos no!
Oficial: Pues se chinga¡PUES SE CHINGA ME DICE EL MUY IMBECIL!
Pita:
Pues me chingo y por favor me da su nombre junto con mi permiso.

Por supuesto que se hizo el occiso y me dio mi permiso sin problemas. Prefiero mil veces pagar mis 20 dólares al banco a dárselos a ese tipo de gente. Como me choca que pidan mordida y que aparte se las den. Como dirían mis amigos Los Apson: “Por eso estamos como estamos”.

abril 10, 2007

CONVERSACIONES CON EL ALMA

A veces quisiera dejar todo atrás y empezar de nuevo. Mudarme de mundo, cambiarme de nombre y re-inventarme otra vez. Olvidar el pasado y arrancar de uno a uno los momentos que en algún día sufrí…

Leo mis palabras y me da tristeza el no poder quitar el tono de melancolía que hay en ellas. Me siento vacía, sin ganas de creer en nada ni en nadie más.

Si olvidara el pasado, se llevaría consigo los momentos más felices de mi vida. Si sólo se desvanecieran los momentos tristes ¿Cómo notaría la diferencia?

Me da coraje derramar mis lágrimas durante largas horas por cosas o personas que no valen la pena, cuando en otras ocasiones he tenido verdaderas razones por las cuales llorar.

Es solamente una lección de vida, un episodio más que pronto acabará (espero).

Me prometí a mí misma no volver a escribir hasta que pudiera hablar de algún otro tema, pero me es imposible pasar otro día más sin desahogar el alma.