septiembre 28, 2005

UNA PEQUEÑA FRASE DE OPTIMISMO

Un nuevo día ha comenzado y he decidido conquistar el mundo... desgraciadamente los pájaros que estaban volando sobre mi no conocían mi plan y me tuve que ir a cambiar de camisola para llegar presentable al trabajo.

BUSTED!

Primer acto:

+Policía: “Visas…” (Y checa a los pasajeros al inicio del vagón del tren).


Segundo acto:

+Policía: “Visas…” (Revisa a los otros pasajeros en la fila que estaba enfrente de los mexicanos).


Tercer acto:

+Policía: “Visas…”

-Mexicanos: “¿Visas?... ¿Qué visas?”



BURBUJAS BAJO LA LLUVIA

Estábamos reunidos en un dormitorio en Francia. Era una tarde como cualquiera, nada en especial estaba sucediendo: cada quien sentado en donde podía, todos platicando de todo a la vez pero al mismo tiempo nada en especial y uno que otro comiendo la versión barata de las Zucaritas que vendían en el Carrefour.

De repente, como era de esperarse, empezó a llover. Aunque a los alrededores de París es muy común tener ese tipo de clima, para los que vivíamos en Hermosillo era todo un acontecimiento el ver las gotas de lluvia caer sobre los jardines de la escuela. Una oportunidad más de apreciar lo que “la madre naturaleza” tenía para nosotros.

Ya se imaginarán la escena… todos sonrientes disfrutando el olor a tierra mojada cuando de pronto, uno de mis amigos regresa a su cuarto encontrando su ventana abierta con la caja del jabón de ropa tirada en el piso sin tapadera…

HOY SOLO QUIERO...

Hoy es un día como cualquier otro y a la vez algo distinto a los demás. Suena el despertador desde las 6 de la mañana y como es de suponerse, en ese mismo instante debería dar un brinco para poner a calentar lo motores para el nuevo día que comienza. Pero no fue así, con sólo pensar en la rutina y en las tareas pendientes se me hace más difícil abrir mis ojos. Por fin me decido a hacerlo y en ese momento me doy cuenta que… Hoy sólo quiero ver tus ojos.

Ya en la escuela, llego apurada al salón para que no me pongan falta, entro a clase y lo único bueno es que la tarea que no había terminado se cambió para la siguiente sesión. Termina la hora y salgo corriendo al laboratorio de redes para hacer las prácticas. En el inter, voy por los pasillos esquivando a la gente no me dejan pasar por que es el puro cambio de clase, escucho voces y aunque trato de reconocer algunas de ellas no encuentro la que estaba buscando… Hoy sólo quiero escuchar tu voz.

Gracias a Dios terminé mis tareas temprano por lo tanto iré a mitotear un rato, estuvo curado. Toda la gente viendo, muy felices y uno que otra cargando con las flores que les mandaron los novios, los clásicos pretendientes de la prepa o de plano, un chocolate de los amigos. Pasé por el puesto en donde están repartiendo las flores y percibí los aromas de las rosas que me trajeron muy buenos recuerdos… Hoy sólo quiero oler tu piel.

Llego a mi casa, me pongo a alzar mi cuarto (como es de costumbre) y dejo todo limpio para que a mi mamá no le de el "soponcio" triple porque todavía no guardaba las cosas desde hace tres semanas. Me echo la rigurosa siesta para poder aguantar toda la tarde en el trabajo. Armo unas cuantas computadoras, me dejan irme más temprano porque no ha nada más que hacer. Regreso a mi casa y voy caminando hacia el parque para saludar a mi mamá, de repente siento la necesidad de algo… Hoy sólo quiero tomar tu mano.

El día ya está por terminar, veo un rato la televisión mientras ceno para descansar un poco antes de ir a la cama. Termino de acomodar las cosas que necesito llevar mañana a la escuela. Me pongo las pijamas (las de borreguitos) y ya que estoy lista para dormir se que lo único que deseo en esos momentos es darle el beso de buenas noches a alguien a quien yo quiero... Hoy sólo quiero besar tus labios.

Ahora sí, puedo decir que he terminado mi día, en mi cuarto, acostada en mi cama, soñando… Al soñar, muchos de nosotros ponemos en claro nuestra mente, nuestros deseos e ilusiones. Podemos transportarnos de un lugar a otro sin necesidad de viajar por largos caminos. Somos capaces de ver a quien no está presente, escuchar a quien está lejos, oler su perfume aunque no esté a nuestro lado, tocar sus manos a través de la mente y besarlo a más no poder sumidos en un profundo sueño. Después de todo esto pude concluir que…

Hoy sólo quiero estar junto a ti.