septiembre 28, 2005

HOY SOLO QUIERO...

Hoy es un día como cualquier otro y a la vez algo distinto a los demás. Suena el despertador desde las 6 de la mañana y como es de suponerse, en ese mismo instante debería dar un brinco para poner a calentar lo motores para el nuevo día que comienza. Pero no fue así, con sólo pensar en la rutina y en las tareas pendientes se me hace más difícil abrir mis ojos. Por fin me decido a hacerlo y en ese momento me doy cuenta que… Hoy sólo quiero ver tus ojos.

Ya en la escuela, llego apurada al salón para que no me pongan falta, entro a clase y lo único bueno es que la tarea que no había terminado se cambió para la siguiente sesión. Termina la hora y salgo corriendo al laboratorio de redes para hacer las prácticas. En el inter, voy por los pasillos esquivando a la gente no me dejan pasar por que es el puro cambio de clase, escucho voces y aunque trato de reconocer algunas de ellas no encuentro la que estaba buscando… Hoy sólo quiero escuchar tu voz.

Gracias a Dios terminé mis tareas temprano por lo tanto iré a mitotear un rato, estuvo curado. Toda la gente viendo, muy felices y uno que otra cargando con las flores que les mandaron los novios, los clásicos pretendientes de la prepa o de plano, un chocolate de los amigos. Pasé por el puesto en donde están repartiendo las flores y percibí los aromas de las rosas que me trajeron muy buenos recuerdos… Hoy sólo quiero oler tu piel.

Llego a mi casa, me pongo a alzar mi cuarto (como es de costumbre) y dejo todo limpio para que a mi mamá no le de el "soponcio" triple porque todavía no guardaba las cosas desde hace tres semanas. Me echo la rigurosa siesta para poder aguantar toda la tarde en el trabajo. Armo unas cuantas computadoras, me dejan irme más temprano porque no ha nada más que hacer. Regreso a mi casa y voy caminando hacia el parque para saludar a mi mamá, de repente siento la necesidad de algo… Hoy sólo quiero tomar tu mano.

El día ya está por terminar, veo un rato la televisión mientras ceno para descansar un poco antes de ir a la cama. Termino de acomodar las cosas que necesito llevar mañana a la escuela. Me pongo las pijamas (las de borreguitos) y ya que estoy lista para dormir se que lo único que deseo en esos momentos es darle el beso de buenas noches a alguien a quien yo quiero... Hoy sólo quiero besar tus labios.

Ahora sí, puedo decir que he terminado mi día, en mi cuarto, acostada en mi cama, soñando… Al soñar, muchos de nosotros ponemos en claro nuestra mente, nuestros deseos e ilusiones. Podemos transportarnos de un lugar a otro sin necesidad de viajar por largos caminos. Somos capaces de ver a quien no está presente, escuchar a quien está lejos, oler su perfume aunque no esté a nuestro lado, tocar sus manos a través de la mente y besarlo a más no poder sumidos en un profundo sueño. Después de todo esto pude concluir que…

Hoy sólo quiero estar junto a ti.

2 Comentarios:

A la/s 8:34 a.m., Blogger José dijo...

con todo el amor de la marthita dedicado al itzama....

 
A la/s 3:38 p.m., Blogger Tita dijo...

Te odio Jose...

 

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal