UNA PEQUEÑA FRASE DE OPTIMISMO
Un nuevo día ha comenzado y he decidido conquistar el mundo... desgraciadamente los pájaros que estaban volando sobre mi no conocían mi plan y me tuve que ir a cambiar de camisola para llegar presentable al trabajo.
La verdad, no hay mucho que describir acerca de este blog. Como me pueden dar ganas de escribir cartas de amor súper mega cursis, se me puede antojar hacer un ensayo sobre el existencialismo y mis dudas sobre el cosmos. También puedo poner uno que otro comentario sobre un día cotidiano o mi más reciente experiencia en un viaje astral… simplemente lo que se me ocurra en el momento. En pocas palabras, voy a escribir lo que se me pegue la gana… Y PUNTO!
Un nuevo día ha comenzado y he decidido conquistar el mundo... desgraciadamente los pájaros que estaban volando sobre mi no conocían mi plan y me tuve que ir a cambiar de camisola para llegar presentable al trabajo.
Estábamos reunidos en un dormitorio en Francia. Era una tarde como cualquiera, nada en especial estaba sucediendo: cada quien sentado en donde podía, todos platicando de todo a la vez pero al mismo tiempo nada en especial y uno que otro comiendo la versión barata de las Zucaritas que vendían en el Carrefour.
Hoy es un día como cualquier otro y a la vez algo distinto a los demás. Suena el despertador desde las 6 de la mañana y como es de suponerse, en ese mismo instante debería dar un brinco para poner a calentar lo motores para el nuevo día que comienza. Pero no fue así, con sólo pensar en la rutina y en las tareas pendientes se me hace más difícil abrir mis ojos. Por fin me decido a hacerlo y en ese momento me doy cuenta que… Hoy sólo quiero ver tus ojos.