ENTRE DOS MUNDOS

Siempre me quise ir… siempre pensé que nunca jamás quería regresar al lugar de dónde yo vengo porque me harté y también:

*Porque quería ganar en moneda extrajera (puesto que el peso no es tan estable como otras divisas).

*Porque quería tener más opciones EN TODO (tomar la decisión de cuál de los 50 tipos de cereal se me antojaba comer esa semana y tener los centros comerciales a menos de 20 minutos).

*Porque quería tener más facilidades para adquirir cosas materiales (una casa, un carro, una tele que al fin de cuenta lo tienes todo pero a la vez no tienes nada porque es tuyo y del banco).

*Porque quería manejar en vías más seguras (mejores carreteras, vías rápidas mejor planificadas y semáforos con sensores que ayudan administrar el tráfico de una manera más eficiente).

*Porque quería estar en un país en dónde no haya tanta corrupción y violencia (que si las hay simplemente, saben disimularlo un poco mejor que en nuestro país)

Pero luego me di cuenta que extraño mucho lo nuestro:

*Extraño a la familia (tengo una hermana aquí y obviamente me encanta eso pero a la vez hace falta “bola”).

*Extraño a mis amigos (también tengo varios amigos aquí a los que quiero mucho pero como que la distancia hace más difícil que nos veamos).

*Extraño el ambiente (por más que vaya a un antro aquí, por más que vaya a bares, fiestas o cualquier evento social hace falta la calidez que nuestra cultura tiene).

*Extraño mi cultura (si, extraño la Expo, las Fiestas del Pitic, las cosas de pueblo que normalmente no hay aquí o si las hay… no es la misma).

*Extraño muchas cosas que los billetes verdes y el vivir al otro lado del río no te pueden dar.

Es cierto, no me gusta la política en mi país, no me gusta la corrupción, no me gusta que no haya tantas oportunidades y opciones como las hay en otros lados pero ¿Saben qué? El quedarme aquí para siempre no va a resolver las cosas que no me gustan de mi país y tal vez el irme para allá tampoco las va a resolver de la noche a la mañana pero al menos estaré ahí para intentar cambiarlo.

*Si no me gusta la corrupción… pues a no dar mochadas (y que yo me acuerde, nunca he dado), nomás empezar con eso.

*Si no me gusta que no hay oportunidades, a crearlas… somos gente educada, con carrera, a lo mejor no tenemos todo el dinero del mundo pero de seguro podemos conocer a alguien que esté dispuesto a invertir en ello. Simplemente tenemos que tener ideas, proyectos y remangarnos la camisa para chambearle.

Estaba leyendo un artículo ésta mañana en azcentral.com que se llama “At Mexico's edge, deported are left in limbo” y me da tristeza leer por todo lo que tienen que pasar los paisanos para INTENTAR tener una mejor calidad de vida sin embargo, pasan el resto de su vida como “fugitivos”, todo el tiempo con temor a que los vayan a cachar. Y es cierto, ellos decidieron irse pero… en verdad, ellos si son gente que no tenían opciones. Y no quieren volver a nuestro país porque no tiene nada que ofrecerles. Muchos de nosotros podemos decir “Claro que hay oportunidades” pero lo decimos porque nosotros ya las tuvimos, pero aquellos que no las tuvieron, no conocen otra realidad. Creo que en nosotros está el poder hacer algo.

Una de las historias que vienen en ese artículo, trata de una mujer que lleva viviendo 21 años en Estados Unidos. No es parte de ese país porque es indocumentada pero tampoco es parte del nuestro porque no tuvo un futuro en México.

Yo me sentí así, no quería regresar, no quería volver a lo que yo ya tuve, quería más y en un punto creí que me iba a sentir extraña en mi propia tierra porque no quería volver. Pero ya me di cuenta que no… tengo que volver. Ya viví fuera, ya aprendí, ya visualicé las ventajas y desventajas de vivir en México vs. Estados Unidos y con esa experiencia quiero regresar hacer ALGO. No se… la verdad no se… todavía no tengo un plan, pero tengo las ganas de hacerlo y lo voy hacer. Tal vez no pase mañana, ni en los próximos meses… pero yo se que si se va a poder.