abril 14, 2009

ZEN MOOD

2 cosas me han estado molestando enormemente durante toda la mañana: 1) Tengo demasiado sueño, 2) Se me perdieron mis pinzas de la ceja y traigo un pelito justo enmedio de las dos que me muero por sacar y no puedo dejar de jalarlo, obvio inútilmente y por último (okay, creo que son 3), amanecí con una necesidad inexplicable por limpiar mi karma, aura o ambas dos...
Quiero superar hasta lo insuperable y olvidar lo inolvidable, y en buena parte lo he logrado. Pero una vez que lo haga, que perdone y pida perdón, ¿qué sigue? ¿Sigo yo? Quisiera saber quién puso en mis hombros la responsabilidad de hacer este mundo un poquito mejor antes de irme. Quién es esa voz tan terca que no me deja vivir a mis anchas, aunque me lleve a alguien o a muchos entre las patas. Y de paso quisiera saber quién me contradice cuando pienso que mi única chamba aquí es ser feliz en mi mundito, hacer mi trabajito, querer sólo a quien me quiere y que ruede el mundo!
Creo que hasta ahora mi karma con el mundo está un tanto gris: tomo baños muy largos cuando hace frío, entro a mi casa prendiendo cuanta luz puedo, me gasté una cantidad demasiado grande en unos pantalones de mezclilla (hermosos), y estoy segura que he hecho llorar y sentir mal a muchas personas...
Me despido de los rencores, malos pensamientos, tristezas y corajes sin sentido. Lo que pasó ya pasó y no puedo hacer nada por cambiarlo y por eso hoy, día 14 de Abril del 2009, tomé una esponja llena de agua y jabón y empecé a limpiar...
Namaste

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