septiembre 09, 2008

NO PAIN, NO GAIN...

-Si no respondes al tratamiento te voy a tener que internar-, esas palabras me cayeron como un balde de agua helada... pasaron unos segundos, hasta que capté y dije: sorry, no pregunté cuál es el tratamiento doc?. Doc: pastillas + inyecciones. Chin... pastillas? no me gustan las pastillas!! Con trabajos paso un advil cuando de plano no aguanto, y el doc me dio una receta que parecía la lista de super de mi mamá. Inyecciones... don't get me started, no me habían inyectado desde que era una niña, no soy miedosa, y aguanto bastante, pero, levante la mano el que le guste la idea de una inyección???
Salí de ahí con la moral por los suelos, yo no soy la que se enferma, yo soy la que cuida a los enfermos! soy fuerte, saludable!... not anymore. Estoy tan débil que mi sobrinita me podría empujar con su dedito índice hasta el suelo, fiebre y un dolor realmente insportable. Todo es un suplicio: comer, tragar, hablar, dormir. Empiezo a sentir una terrible impotencia, y a pensar que nunca se va a ir este dolor horrible, es un dolor que llega a los huesos, algo realmente malo.
Y le llegó el turno a las inyecciones, que, para mi sorpresa era tanto mi sufrimiento que las esperaba como anhelo. Una tras otra, sentía ese líquido entrar en mí, frío y doloroso también, pero con la promesa de alivarme, lo soporto apretando la esquinita de mi almohada y empiezo a pensar en el arquitecto Bosco (si no han visto ese video, por favor, veánlo ya!!) y me digo "el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional" una y otra vez, y decido que mi dolor sea ofrecido por alguien. Okay, ofrezco este dolor por mmm la paz mundial... natttt no estoy concursando para Miss Universo. Idea #2, ofrezco este dolor por mmm las víctimas de Gustav. (aja porque es realmente comparable mi minúsculo sufrimiento con los estragos del huracán del siglo). Ya casi termina la inyección, piensa más rápido: okay, got it! Pienso en mi abuelito, la persona más buena que conozco, que a sus 88 años tiene que ser inyectado diario, que tiene tanto dolor físico pero un ánimo y unas ganas de vivir que ya las quisiera. Pienso en él y en cómo a pesar de sus dolencias propias, llama a cada rato a mi casa preguntando por su nieta, y que si me había dolido la inyección esta vez... lo ofrezco por él...
Pienso en todos los enfermos, que para nosotros estar enfermos es algo transitorio, algo finito. Mientras que hay millones en el mundo que no conocen otra realidad que el sufrimiento diario. Pienso en que tengo doctores, medicina y gente que me cuide al alcance de mi mano. Pienso en cómo pude ser tan egoísta y tonta que cuando me siento bien no soy agradecida, que no me doy cuenta el milagro diario de poder caminar, correr, bailar, comer y hacer todo lo que quiero sin dolor. Casi se me salen las lágrimas al acordarme de cómo pude estar triste en esos días en que nada físico me dolía y en "que fregón" se siente tragar, y comer y hablar sin problema!. Pero eso no lo piensa uno cuando está sano, porque lo damos por sentado. Eso solo lo piensa quien está en dolor, porque sólo quien sufre aprecia aunque sea un instante de bienestar y de salud.
Ya estoy sana, y claro, todos mis pensamientos profundos y existenciales se fueron al closet junto con lo que sobró de mis medicinas. Voy a mi clase en la tarde, apurada, con la cabeza llena de cosas, el 99% totalmente intrascendentes. Y entonces...doy reversa y veo por el espejo retrovisor, un cielo como nunca lo había visto: todas las tonalidades desde el rojo hasta el morado, casi hasta llegar al negro, como un aviso imponente de una futura tormeta arrolladora. El viento sacude los árboles, los truenos empiezan a retumbar, bajo el vidrio y siento las primeras gotas frias en la cara, cierro los ojos y recorro mentalment mi cuerpo de pies a cabeza: nada me duele, estoy sana, estoy viva... gracias...

3 Comentarios:

A la/s 11:49 a.m., Blogger Tita dijo...

Qué cool amiga!!! Osea, que cool lo que escribiste y que ya te sientes bien no de que "Que cool que te pusieron inyecciones" jajajaja

Ya se, cuántas veces no pensamos que hay personas que en verdad sufren y ni se quejan Y YA SEEEEEEEE QUE ME QUEJO POR TODO Y ME AHOGO EN UN VASO DE AGUA SIEMPRE... simplemente es inevitable encasillarte en tus propios problemas, en tu propio "dolor" sin importar las cosas que realmente valen la pena.

Me recuerda a un escrito que hice hace ya algun tiempo WHAT REALLY MATTERS en donde comparo nuestros "minusculos" dolores y problemas con los reales que otra gente puede tener. Obviamente, son incomparables!

 
A la/s 11:33 p.m., Blogger dayanna* dijo...

vaya que despreciamos todo lo bueno que tenemos y creemos que es una condición "normal" cuando realmente es un regalo y un milagro diario..

 
A la/s 5:22 a.m., Blogger Bilutona dijo...

Gorrrrdiii!!!! A la bbooottt( ya se que super old y quee???!?!?) que no me comentaste de da gdavedad del pdobdema de sadud que sufdias!!! Jajaja digo... Se que faltaste a la chamba y que eres medio exagerada peeerooo ( caaaalllddoooo es bromita jajaja).
Pues creo que, como mencionas y tmb las otras dos comentaristas, es cierto que la salud la damos por sentada y no comprendemos el milagro del cuerpo humano. Yo que vivo con una doctora que habla apasionadamente de su profesion y ademas habla mucho por naturaleza, me fascino cuando empieza a hablar de todas las pequenias,pero GRANDES e increibles cosas que el cuerpo, organismo, musculo, celula, etcm, hacen! Es impresionante!
Pero lo que tmb es impresionante es la manera en como lo maltratamos nosotros mismos y lo peor es que es A CONCIENCIA!!!
Pero bueno, para evitar todas esas cosas que hacemos para maltratarlo, se requiere tener voluntad... Cosa que uufff es dificil en ciertos gustos o "diversiones" no? Jejeje

Pero nada perdemos con intentarlo!!!!

Besos!!!
Baps: llego el sabado a mediodia y me voy el martes... Te marco pa que conozcas al negro!

Gordi, .... Quiiiieeeen te quiieeereee mamaaaa????

 

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