AHORA ENTIENDO

Para ti, que me veo a mí, en ti.

Ahora entiendo que…

El sacar puros cienes en la escuela no me van asegurar el trabajo que tanto esperé, pero el aprender más durante ese período me dará las herramientas para salir adelante.

Ahora entiendo que…

El desvelarme horas enteras por un trabajo que me gusta (o que no me gusta), el desvivirme por una empresa para la que soy importante (más no indispensable) y el estresarme por ser la mejor en ella no me va certificar que llegue hasta la cúspide del mundo, pero me ayudará a llegar a mi propia cima.

Ahora entiendo que…

El decir sí a cuanta actividad a la que me piden ayuda, el tratar de estar en TODO (y en verdad me refiero a tener “comal y metate” con todo mundo) no va a demostrarle a los demás que las puedo “con todas”, pero me va hacer sentir más útil e integrada con mi comunidad.

Ahora entiendo que…

El ser por fin independiente no quiere decir que soy autosuficiente, pero aprenderé a vivir por mi misma hasta que por fin encuentre (o encontré) a alguien que esté dispuesto a ayudarme a ser feliz.

Ahora entiendo que…

El amar a una persona no significa que hayas encontrado al amor de tu vida, pero que la otra persona te ame de vuelta te hace darte cuenta que lo has encontrado y EN SERIO.

Ahora entiendo que…

El estar con otra persona no significa que estás atada a ella, pero te ayuda a que crezcas junto con ella.

El punto es…

Siempre pensé que debía ser perfecta. Ser la mejor en la escuela (o de las mejores). Ser la que saca toda la chamba Y BIEN. Ser la que está en todos lados (organizando y sabiendo todo). Ser la “fregona” que no “necesita de nadie” para hacer su vida. Ser la que no necesita querer para no sentirse vulnerable. Ser la que quiere estar sola, para que nadie la ate… pero ya me di cuenta que puedo ser todo eso, seguir siendo yo sin esforzarme TANTO por ser perfecta (es muy agotador… en verdad te lo digo yo). Al fin de cuentas, seré perfecta para aquella persona que me quiera tal como soy (aunque me tengan que “pulir un poquito” o un “muchito”… lo sé), simplemente necesitaba darle la oportunidad de demostrarme que él era la persona… y lo fue.

En un principio, no quería, tenía miedo… pero pasó de la manera más inesperada y me da MIL gusto. Ahora soy feliz y ahora entiendo que…

Todo lo que hice antes fue importante para lo que ahora soy pero para lo que quiero ser no lo es tanto si no lo tengo con quién compartir. Al fin de cuentas, la escuela se acaba, el trabajo cambia, las actividades dejan de requerirnos poco a poco, la independencia eventualmente (con el paso de los años) se vuelve dependencia pero el amor que le tienes a esa persona y a tu familia NUNCA se acaba y es lo que al fin de cuentas te queda.

Ya lo viví, ya lo aprendí y ahora estoy dispuesta a ser feliz :)