YOU MAY CALL ME A GRINCH…

Muchos me han escuchado decir en repetidas ocasiones “Kill cupid!” o también me han visto llegar a la escuela o trabajo vestida de negro en vez de los típicos tonos San Valentinescos y han de pensar que soy “Valentine’s Day Grinch”. La gente que no me conoce ha de decir que qué amargada soy (y a lo mejor la que me conoce también) pero la verdad no soy fan del 14 de Febrero.

¡NO ME MALINTERPRETEN! No estoy diciendo que odie el día, ni tampoco estoy dando a entender que una cena o un buen detalle no me caerán nada bien, pero la actitud de ciertas personas durante ese día me irrita. Me choca que lo conviertan en un día más para el consumismo. GET REAL! Yo voy a comprar sea 14 de Febrero o no.

Me da coraje que digan “Demuestra lo que sientes con un detalle” y luego ponen un anillo de diamantes enseguida ¿Cómo vas a comparar el amor con una joya? (Digo, tampoco estoy diciendo que no me gusten los diamantes) Mi punto es que hay gente que ha cambiado el significado de lo que realmente es.

Se preocupan por obtener el regalo más costoso, una competencia para ver quién “queda mejor”. ¿En dónde quedó “La intención (o el detalle) es lo que cuenta?” It’s all gone!

Estoy de acuerdo que es muy bonito tener una “excusa” más para hacer algo especial con tu pareja y amigos, pero yo considero que no deberíamos tener excusas, simplemente deberíamos de hacerlo cuando nos nace. Si nos nace ser románticos un 31 de Octubre, pues ese día va a ser el especial, no el 14 de Febrero necesariamente.

Si, que agüite que no estés con tu pareja en San Valentín si no puedes pero… ¿No crees que es más padre pensar que no necesitas de una fecha marcada para hacer de tu día, un día especial? Yo no puedo esperar a que sea el fin de semana para poder estar con la persona a la que quiero.

Al fin de cuentas, no importa la fecha, el lugar, el regalo que puedas dar… si no la compañía que tengas.