febrero 05, 2008

INESPERADAMENTE

Llevo tanto tiempo mirando hacia atrás, lamentándome constantemente por lo que he atravesado, por las personas que me han herido y que tal vez yo también les hice daño...

No fue hasta que, por fin, por no prestar atención en el camino, tropecé… no me dolió, porque no me dejaste caer.

Por ver al pasado no me preocupe jamás por mirar al presente para así darme cuenta que estabas ahí parado, con los brazos abiertos, dispuesto a darme un abrazo.

3 Comentarios:

A la/s 4:21 p.m., Anonymous Anónimo dijo...

Nunca es bueno lamentarse. Siempre hay tiempo para un abrazo.

A veces es mucho más fácil lamentarse y dejar que las cosas continúen como si nada pasara, y simplemente sufrimos en nuestro infierno auto-medicado.

Hace falta coraje para poder afrontar el destino y saber cuándo necesitamos a alguien.

 
A la/s 7:02 p.m., Blogger Tita dijo...

Hola Gatito! Es un placer tenerte de vuelta por estos rumbos.

Tienes toda la razón en que hay que dejar de lamentarnos y cuando menos te lo esperas... algo o alguien mejor llega a tocar tu puerta.

Saludos!

 
A la/s 10:46 a.m., Anonymous Anónimo dijo...

been there! no sabía qué habías escrito algo nuevo, gracias a mi ocio me topé con esto jaja
me gustó lo qué digo gatito "hace falta coraje par apoder afrontar el destino y saber cuándo necesitamos a alguien"
saludos!

 

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