¿SI SER HUMANO ES UN CRIMEN, QUÉ NOS QUEDA?

La mayor parte de mi tiempo la paso en el trabajo. A pesar de que lo considero muy interesante, existe algún punto en la tarde en el que no puedo evitar desconectarme de mi rutina diaria y sumergirme en la rutina diaria del resto del mundo.

Navego por diferentes páginas de Internet y veo noticias de todas partes del planeta. Desde las marchas de protesta de “El Peje” y su insaciable “hambre” de poder; hasta la guerra en el medio oriente. Desde los éxitos de los artistas internacionales; hasta los últimos avances tecnológicos en alguna ciudad del país Nipón.

Independientemente de qué tan diversas son las notas que leo, no puedo desviar mi total atención de todas aquellas en donde los periódicos “foráneos” hablan acerca de mi gente, mis raíces, mi México.

En esta ocasión le toca a la noticia publicada por un periódico estadounidense: “Saving immigrants from a horrid death is not a crime – yet” escrita por E.J. Montini. Este relevante artículo trata acerca de dos jóvenes que fueron detenidos por asistir a grupos de inmigrantes a sobrevivir en el desierto proveyendo agua y alimento.

Aquí es donde me pregunto: ¿Hasta qué momento las personas debemos dejar de ser humanas para poder acatar las leyes de un país? ¿Hasta qué punto las leyes de un país son humanamente legales? ¿Cuál es el verdadero significado de la palabra ley?

Me di la tarea de buscar algunas definiciones y en el sitio de la Real Academia Española encontré lo siguiente:

**LEY: Regla y norma constante e invariable de las cosas, nacida de la causa primera o de las cualidades y condiciones de las mismas. En derecho, se define como: La que establece principios por los que deberá regirse la legislación de un país.

**PAIS: Nación, región, provincia o territorio.

**NACIÓN: Conjunto de los habitantes de un país regido por el mismo gobierno.

**HABITANTE: Cada una de las personas que constituyen la población de un barrio, ciudad, provincia o nación.

**PERSONA: Individuo de la especie humana.

**HUMANO/HUMANA: Perteneciente o relativo al hombre. Comprensivo, sensible a los infortunios ajenos.

Por lo tanto: Ley, es la que establece principios por los que deberá regirse la legislación de un conjunto de individuos sensibles a los infortunios ajenos.

¿Si la ley no nos deja ser HUMANOS, qué nos queda? ¿Cómo es posible que renunciemos a nuestra propia naturaleza para acatar las leyes?

Entiendo perfectamente que los estadounidenses consideren la inmigración de personas hispanohablantes una plaga para ellos pero… ¿Por qué dejarlos morir? ¿Por qué no estrecharles la mano y ya si la ley implica deportarlos que lo hagan? ¿Qué no ven que somos un “mal necesario”? ¿Qué no ven que NUESTRA GENTE es la que está dispuesta a hacer las labores que otros no quieren con tal de tener una mejor calidad de vida?

“In God we trust”, lo leo día a día en todos mis billetes (aunque no trato de darle un tinte religioso a este escrito, quiero hacer notar esta contradicción que se aplica a este caso del que hablo) y SEGÚN YO (a lo mejor no entiendo bien) significa “Nosotros confiamos en Dios” si confías en alguien, es que crees en EL y crees en sus principios, en sus doctrinas, en su forma de vida. Y ahora me pregunto: Dejar que alguien muera ¿Es una manera de demostrar la confianza que uno le tiene a su Dios? (No importando cual sea el Dios en el cuál creas).

De verdad, admiro a esos dos jóvenes que se enfrentaron a las leyes para no dejar de ser humanos. Si tienen la oportunidad de leer ese artículo, léanlo. Me parece que es algo sobre lo cuál se debe reflexionar. Y como mencionó el autor del artículo al final de su escrito: “To her and others like her, while helping such people may again be considered a crime against the state or the nation, not helping them is a crime against humanity”. - E.J. Montini-