MI VIDA POR UNO DE MANGO CON LECHE...

Me dijo que iba por un raspado, me dió hasta risa porque siempre amenaza en tener al bebé con cara del antojo en turno. "Ándale ve", le dije y la vi bajar cuidadosamente las escaleras de la plaza donde tenemos nuestra tienda. Salí a tomar aire fresco, porque eso se puede hacer pocas veces en esta ciudad. Ahí los vi por primera vez, en un celebrity viejo, muy polarizado y merodeando sospechosamente por la plaza. El copiloto me observó y yo no bajé la mirada. Se estacionaron, se paseaba de un lado al otro yéndole a informar al conductor quien sabe que cosas. Se me acercó a preguntar algo, una tontada y yo lo seguía con la mirada. Ya empecé a pensar de más, "demasiados capítulos de 24" me dije a mí misma, no va a pasar nada.

Por fin llegó con los raspados, ni se fijó en el carro ni en nadie, venía concentrada en no derramar los raspados de las manos. Le dije: "entra a la tienda" casi jalándola del brazo, y cuando volví a asomarme lo ví, como en cámara lenta: el que me preguntó sacando la pistola, creo que me quedé sin respirar y luego voltié y se lo dije, yo empecé a temblar y ella me tuvo que calmar para poder hablarle a la policía. Nos encerramos en el cuarto, ella, yo, y los dos raspados de mango con lechera.

Llegaron las patrullas, bastante rápido para mi asombro, "que eran judiciales", pero "por qué anda un judicial sin uniforme" y ese tipo de conversaciones se oyeron, yo nomás vi a los tipos con chalecos antibalas que se acercaron al celebrity. En medio del relajo llega una clienta:"disculpe están abiertas?" Mmmm sí claro pase, todavía temblando y con miedito. Pasó todo, sólo una confusión, los dejaron ir...

La verdad, ¿qué pensé en ese momento? pensé en su bebé, en que hubiera sacado un valor que no conocía en mí con tal de protegerlo, pensé en quién daría mis clases si me pasaba algo, y pensé: "sólo a ella se le ocurre meter los raspados a nuestro escondite y seguir comiendo mientras le hablaba a la policía". Sólo con ella me puedo asustar y luego reirnos del mismo hecho en menos de 1 hora. Me siento hasta cursi y trillada pero me quedaron muy claras las dos lecciones: La vida es muy corta y no hay nada como los mejores amigos...