DUDE… I NEVER THOUGHT THAT WOULD HAPPEN TO ME… AGAIN!

Yo se que este título les ha de ser familiar a todas aquellas 4 personas que me leen desde hace algunos meses, bueno… 3 si me dejo de contar a mí… bueno… 2 si dejo de contar a Mrs. Ginobili porque a fuerzas se tiene que topar con mis escritos cuando ella quiere publicar.

En fin… a todos aquellos que leyeron anteriormente: “DUDE… I NEVER THOUGHT THAT WOULD HAPPEN TO ME” creo que me ha sucedido algo… que aunque no es similar, se podría catalogar dentro de la misma categoría… ¡UNA ESTUPIDEZ!

1.- Tita se encuentra en un lugar cualquiera cerca a su departamento.

2.- Tita recorre el camino de su departamento hacia el bote de la basura más cercano (De esos súper grandes… los comunitarios).

3.- Tita felizmente llega al bote de la basura para tirar la bolsa que acababa de sacar de su departamento.

4, 5 y 6.- Tita decide “aventar” la bolsa.

7.- Tita, sin darse cuenta que las llaves de su carro las traía en la misma mano y cual tiro parabólico, de esos que enseñan los profesores en la clase de física, la bolsa junto con las llaves del carro (que se quedaron atoradas en la jareta, amarradera o lo que sea como se llame la cosa roja esa) van elevándose por los cielos.

En esos momentos, ya no había nada más por hacer. Mi voz apenas y logró salir desde el fondo de mi garganta diciendo: “NOO OOOO OOOO OOOO” (imagínense esa expresión de dolor como en el anuncio de LONOL y unas expresiones faciales en cámara lenta).

Mi mente estaba en blanco, shock, tramafat, sin palabras… en verdad no puedo describir mi frustración, resentimiento, impotencia, desesperación al contemplar las llaves de mi carrito, el mismo carro que se me perdió en el estacionamiento del centro comercial.

Para no hacer más larga esta historia:

8.- Me encabroné, menté la madre, y no sabía bien si llorar o reír (la neta estaba atacada de la risa, pero de esa risa de LOCA).

9.- ME TUVE QUE METER AL BOTE DE LA BASURA… SIIIIII cómo lo leen. Adentro del bote buscando mis llaves (lo único bueno es que si se alcanzaba a ver el fondo del bote ja,ja,ja…).

Abejas y moscas por doquier. Zumbando de arriba abajo, un hedor… ¡NO MANCHEN! Creo que era algo muy cercano a una letrina a la que ni siquiera cal le han echado como en una semana.

10.- Ni rastro alguno de mis llaves.

Ni hablar, decidí salirme del bote, no me iba a poner a buscar a gatas en medio de tanta basura. Muy triste miré al suelo y… ¡LAS LLAVES ESTABAN AHI! ¡YEEEEEIIIIIIII!

¡SÍ YA SÉ!… ni me digan… me metí de oquis al maldito bote.

***Y no es una "April Fool's Day Joke"